Acabo de volver de Nuadhibou y allí, he vuelto a ser médico/médico.
He estado estos días viendo enfermos/enfermos, algo parecido, pero no igual, a cuando hace 40 años iba a Lanzarote, o a La Palma, a ver pacientes(porque allí no había ningún dermatólogo) y al menos el 90% eran enfermos/enfermos.
El Ayuntamiento de Nuadhibou está deseoso de mejorar la salud de sus habitantes y solicita la ayuda desinteresada de médicos que quieran atender a 180.000 habitantes que carecen de asistencia sanitaria pública y privada (no hay ningún dermatólogo en la ciudad).
Mauritania es uno de los países más pobres del mundo (consultar ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO en Google) y está en el patio trasero de nuestra casa. Casi tan cerca de Gran Canaria como El Hierro.
Algún conocido me ha recriminado estos días que por qué me voy a otro país y no ayudo altruistamente a los necesitados de aquí.
Me gustaría contestarle que aquí, ahora mismo, en la sanidad pública (afortunadamente y porque tenemos una de las mejores sanidades del mundo) más del 30% de los pacientes que acuden al dermatólogo van por problemas cosmético-estéticos. Para ellos son muy importantes y los consideran problemas médicos, buscando (muchas veces exigiendo) que la sanidad pública se los solucione, al momento.
La gente aquí aspira ahora mismo a estar jubilada, siempre joven y guapa… aspira casi vivir eternamente.
Además, realizamos algunas campañas altruistas completamente gratuitas, como la campaña del Euromelanoma, en la que se ofrece revisión dermatológica de lunares gratuita.
En esta campaña quedan muchas horas desiertas y, lo que es peor, muchas horas dadas a gente que finalmente no acude a la cita.
Estudiar medicina no es fácil porque se exige a los chavales la nota media más alta de todas las posibilidades universitarias que tienen.
Cuando se acaba la carrera de Medicina el examen MIR va a determinar qué especialidad pueden escoger. La especialidad más codiciada de todas es dermatología. Cada año los primeros números de MIR la eligen, siendo la especialidad cuyas plazas disponibles se agotan en primer lugar.
Estos, los mejores expedientes del país, (entre los que yo no me incluyo, por supuesto) en esta sociedad demandante de cuidados cosméticos estéticos estamos en buena medida dedicados preferentemente a tratar gente que no está enferma/enferma de verdad.
Envejecer, arrugarse, perder el pelo , mancharse la piel , etc no son enfermedades/enfermedades.
Este viaje me ha costado bastante dinero (avión, estancia, alimentación… todo sale de mi bolsillo) así que le he dicho a este conocido que yo invierto mi dinero y mi tiempo en lo que a mí me parece.
La realidad es que si hago cuentas y en el balance final incluyo no sólo euros sino también valores y experiencia vital, el viaje me ha salido baratísimo, porque me ha permitido ser médico/médico unos días, con pacientes enfermos/enfermos de verdad.
Intentaré volver alguna vez más a este patio trasero de mi casa a intentar ayudar, sobre todo por los niños que no tienen culpa de que les haya tocado vivir allí.
Además, si los ayudamos en su lugar de origen evitamos que nos “invadan”, que es a lo que realmente tiene miedo el conocido que me preguntó que para qué iba paa allá.
¿Vendrá un virus que nos devuelva a la realidad?