Es un eritema reticulado con hiperpigmentación residual que se produce por exposición continuada a una fuente de calor. Tradicionalmente, esta clase de eritema afectaba a trabajadores expuestos a fuentes de calor, como panaderos o sopladores de cristal o bien a personas que usaban estufas o braseros en casa cerca de las piernas. Sin embargo, recientemente también se han descrito casos en usuarios de portátiles que trabajan con el aparato apoyado sobre sus piernas.
Máculas de patrón reticulado eritematosas, asintomáticas, debidas a la dilatación de pequeños vasos terminales del plexo superficial cutáneo. Es asintomática y si persiste la exposición al calor las máculas se pigmentan, adquiriendo una tonalidad marrón.
La condición es, por lo general, benigna, pero el enrojecimiento de la piel puede llegar a ser permanente. En casos extremos pueden quedar cicatrices con tendencia a ulcerarse, que requerirían vigilancia por la posibilidad de aparición de carcinomas secundarios.
La clínica es muy característica. La aparición tras la exposición a una fuente de calor confirma el diagnóstico.
Se considera un fenómeno fisiológico, por lo que por sí sola no requiere tratamiento. En personas en las que aparezca se debe evitar exposición a fuentes de calor.